Más bienaventurado es dar. 1ª.Convocatoria
Finaliza la primera convocatoria de "Más bienaventurado es dar", en la que regalábamos una camiseta mediante sorteo entre todas aquellas personas que compartieran en el facebook de Día Munidal de la Biblia su versículo preferido o la foto de su biblia.Después de un día dedicado a recibir aportaciones, anunciamos los dos ganadores por ser esta la primera que
El motivo de la convocatoria es por supuesto agradecer la amistad de tantos amigos que apoyan la Biblia, y tambíen como excusa para dar de lo que recibimos, en este caso, dar a otros de lo que previamente Dios nos ha dado a través de su palabra.
Cientos de personas apoyaron la iniciativa con sus "me gusta" y entre las que además compartieron, se encuentran las dos personas ganadoras de esta primera convocatoria y que recibirán una camiseta son: DaŸana Flörez y Jefferson Jaramillo.
Gracias Jefferson Jaramillo por compartir uno de tus textos favoritos además de mostrarnos tu Biblia.
Proverbios 15,4: "La lengua apacible es árbol de vida; Mas la perversidad de ella es quebrantamiento de espíritu."
Tu texto nos habla de la importancia de las cosas que decimos y tambíen cómo las decimos. Del gran poder que tiene la palabra hablada sobre aquél que la escucha y por esto debemos tratar de memorizar y hablar la palabra de Dios. La portada de tu biblia además, de alguna manera unida al texto que compartes, nos recuerda las palabras de Jesús en Juan 4:14: "mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna." Y es que en la palabra de Dios, la Biblia, encontramos esa fuente de agua que llena nuestras vidas y quita la sed, pero también encontramos la vida que da esa lengua apacible del texto de proverbios, en este caso hecho palabra impresa. Tu aportación nos recuerda que en la Palabra de Dios, la Biblia, encontramos paz y vida.
Gracias también a DaŸana Flörez por compartir con nosotros esas porciones del Salmo 27. ¡Qué salmo tan bonito!, tan lleno de sinceridad y de fuerza. Muchas veces, como le ocurriera a David en este salmo, podemos sentirnos desalentados. Pareciera que se confabulan personas y circunstancias para tratar de hacernos la vida un poco más difícil si cabe... Pero en estas situaciones, el hijo de Dios mira al cielo y declara: "Señor ¡tú eres mi salvación! ¿de qui
én temeré?
Esta confesión arrasa con todo. Arrasa con la duda, con la incertidumbre, con la falta de fé, la tristeza.... Cuando confesamos que Dios es nuestra luz y nuestra salvación, a pesar de la oscuridad que pueda estar rodeándonos, estamos declarando la victoria que no tardará en llegar, y lo primero que recibimos es la paz y la alegría que solo la presencia de Dios puede dar. Por esto dice unos versículos adelante que, por esperar en su presencia, a pesar de que pueda levantarse un gran conflicto a nuestro alrededor, estaremos confiados.
Hoy más que nunca hemos de estar alerta en cuanto a respuestas, actitudes, motivaciones... que podemos dar o tener. Es un salmo que debemos hacer oración para pedir sabiduría (v.11) por causa de nuestros enemigos, para saber cuál es el camino que debemos de escoger. Qué dirección hemos de tomar para encontrarnos en la voluntad de Dios.
Y por supuesto, siempre, después de declarar la grandeza de Dios, de adorarle; después de presentarle nuestros problemas y meditar en los caminos que hemos de tomar; después de esforzarnos y tomar aliento, sí, esperamos al Señor.
Gracias a ambos !!